La primera plantación de saúco ecológico en Galicia.
En el año 2016, después de las primeras pruebas con saúco silvestre y de ver la aceptación que tenían nuestros productos, tomamos una decisión atrevida. Crear la primera plantación de sauco ecológico en Galicia. Esta idea surgía de nuestra manera de entender el rural y formaba parte del camino que habíamos dibujado para Carabuñas.
Situada en Vilar de Santos, en la provincia de Ourense, tiene 7.000 metros cuadrados de extensión y cuenta con 500 plantas de saúco. Escogemos, por supuesto, la variedad autóctona: Sambucus Nigra L, Variedad Atlántica (Galicia y Norte de Portugal).
Una apuesta por la producción ecológica.
En Carabuñas, como otros pequeños proyectos del rural gallego llevamos la sostenibilidad más allá de las redes sociales. Aprovechar nuestros recursos sin cuidar el medio del que vivimos es saúco para hoy y hambre para mañana. Para nosotros no tiene sentido. Una plantación ecológica significa que debemos prescindir de herbicidas y pesticidas, que durante tres años y antes de poner la primera planta, no podemos emplear ningún producto químico no autorizado. Merece la pena hacerlo de esta manera.
Plantación de Sambucus Nigra.
Estos días (finales de noviembre, principios de diciembre) estamos con la poda en la plantación. Una parte del trabajo fundamental para obtener el producto que queremos. Después de la poda hacemos el abonado de invierno, última tarea del año. Para comenzar con la recolección tenemos que esperar pacientes hasta la primavera.
A finales de mayo o en el mes de junio recogemos la flor con la que elaboramos el gelée, la flor deshidratada pensada para tomar como infusión o la cerveza de flor de sabugueiro. Para recoger el fruto con el que elaboramos las mermeladas o el licor entre otros productos, tenemos que esperar hasta el mes de agosto.
Además de podar, abonar y recoger necesitamos regar en verano si las plantas nos lo piden. Y tenemos la suerte de no tener muchos problemas de plagas o enfermedades. Por último, nuestra relación con las torcaces que nos visitan es positiva y de muto entendimiento.
Desde el momento de la plantación hasta que recogemos por primera vez pueden pasar entre tres y cuatro años. Mucho menos tiempo del que pensamos seguir cuidando los saúcos y dándoles forma de mermelada, cerveza o de cualquier nuevo producto que pueda surgir en los próximos años.